Todos hemos sido partícipes de una boda en la que se pide un código de vestimenta formal, con una ceremonia religiosa o jurídica (en algunos casos ambas), proseguida de una pequeña recepción, el vals con los padres, el de los novios, cena, y finalmente la fiesta; todo esto envuelto por sillas, mesas y decoraciones que siempre dejan la sensación de haberlas visto antes. Este tipo de bodas son llamadas clásicas o formales, ¿te gustaría tener una boda así? ¿Has pensando en otras posibilidades pero aún no te decides? ¿Quisieras que la boda de tus sueños fuera diferente de la mayoría? Te presentamos algunas variaciones del festejo nupcial, ¡celébralo a su estilo particular!

Fotografía de Carlo Buttoni

Boho Chic

Este estilo de bodas, bohemio-elegante, recupera algunos elementos de la cultura hipster (la suma de lo hippie y lo gitano), específicamente intentando asemejar características decorativas de mediados del siglo XIX, lo que da como resultado un exquisito toque relajado, no obstante elegante y muy estético. Por lo regular se da en bodas un poco más íntimas o que no pretenden cumplir al pie de la letra con el protocolo, por lo que los novios pueden tomarse más libertades como hacer juegos o dinámicas distintas a las de una boda convencional.

Vintage

Fotografía de Flipp Romanovski

En este tipo de celebraciones lo que más destaca es la decoración, el ambiente y el código de vestimenta, principalmente en lo que se refiere a los novios y sus damas de honor y padrinos. En ese sentido, todo depende de la época a la que los novios quieran hacer referencia, ya que lo vintage no siempre hace referencia al mismo tipo de estética.


Así como puede buscarse una apariencia similar al siglo XIX o a la época victoriana, también se puede tratar de algo más apegado a los años 60 u 80. Todo, desde la elección del lugar (estilo campestre, en la playa, estilo disco, en una construcción colonial, etc.) hasta los detalles en el atuendo de los asistentes, pasando por la decoración e inclusive la comida, debe cuidarse para crear un verdadero ambiente que nos haga sentir en nuestra época favorita del pasado.

Minimalista

El mayor reto de este tipo de boda es tener un destacado estilo minimalista sin que este parezca austero o simple; que irradie una elegante sencillez. La clave está en la decoración y el lugar; se recomienda usar materiales de vidrio o madera, con algunos adornos y detalles como flores (las orquídeas pueden ser un gran centro de mesa), velas o pequeñas antorchas para iluminar. Inclusive en la comida debe darse a notar la intención de la fiesta, con platillos equilibrados y postres finos.


Evidentemente, la vestimenta debería fijarse en colores planos y sobrios, incluso los anillos de boda tendrán que ser discretos, apostando por oro blanco y argollas lisas. Sin duda una boda de este estilo es signo de buen gusto y atención a los detalles; características imprescindibles de todo gran matrimonio.

Tradicionalista

El festejo también puede adaptarse a las costumbres de la región en la que se celebra o, de casarse en un lugar extranjero, a las propias costumbres o de la pareja. En ese caso, hay una infinidad de curiosas tradiciones y protocolos que pueden seguirse para tener una boda peculiar.

En la India, por ejemplo, la novia es tatuada completamente con henna y se viste de rojo; en Marruecos la fiesta dura tres días; en Japón los novios beben tres copas de diferentes tamaños con sake, además la novia suele vestirse y maquillarse completamente de blanco; en Pakistán la familia y amigos de la novia avientan flores y pétalos a los invitados del novio. Y tú, ¿ya pensaste en qué tradiciones mexicanas te gustaría replicar para tener un matrimonio largo y próspero?

Personalizada

Aquí todo está determinado por el gusto y voluntad específico de los novios. La locación, la comida, la decoración, el código de vestimenta y hasta el horario. Hoy en día es común pensar en festejos con personas disfrazadas de superhéroes o con un color predominante para todo, incluso la comida, pero, ¿Te imaginas una pareja que decida casarse a la misma hora de un eclipse lunar o en el momento exacto en que pasa el cometa Halley? o, ¿una fiesta donde predominen los antojitos y cocteles mexicanos, con papel picado y juegos tradicionales? o una donde todo gire en torno a un género de películas, que los invitados asistan vestidos como personajes y la comida sea la misma que se sirvió en algunos de esos filmes; o ¿qué tal una boda disco? Las posibilidades son interminables, ¡atrévete a explorar otras formas de vivir una boda espectacular!

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